Equilibra la vida familiar y las responsabilidades de cuidador

Equilibra la vida familiar y las responsabilidades de cuidador

Puedes encontrar el equilibrio adecuado entre tu vida familiar y las responsabilidades de cuidador. Comienza creando un cronograma que puedas manejar y que organice el cuidado de tu ser querido con tiempo para tus hijos y cónyuge o pareja.

Encuentra ayuda de respaldo exclusiva

 

Recurre a hermanos y cuidadores profesionales que quieran reemplazarte cuando necesites tiempo para pasar con tu familia. Los ayudantes exclusivos te permiten crear un cronograma adaptado a la vida de todos con mayor facilidad.

Planifica actividades familiares

 

Crea planes para pasar tiempo con tu familia. Elige un día para ir a tomar un helado o miren una película juntos. Agrega unas vacaciones familiares en el calendario si puedes. Cumple con el cronograma cuando se trate de tiempo con la familia.

Si eres padre o madre, haz tiempo para tus hijos

 

Ten en cuenta los horarios de tus hijos al planificar tu día de tareas de cuidado. Tu presencia en eventos y citas de juego es importante para sus hijos. Planifica tiempo para actividades al aire libre como también tiempo individual para rituales, como cuentos a la hora de dormir.

Dedica tiempo exclusivo a tu pareja

 

Si tienes pareja, puede ser una ayuda confiable con el ser querido al que cuidas. Pero también necesitan tiempo solos como pareja. Organiza noches de cita. Ten presentes los eventos importantes como cumpleaños y aniversarios para demostrar que tu relación es tan importante como tus tareas de cuidado.

Haz participar a tus hijos en las tareas de cuidado

 

Considera la presencia de tu ser querido como una experiencia educativa positiva para los niños de la familia. Hazlos participar con tiempo de socialización o proyectos para que puedan crear un vínculo con tu ser querido. Los niños pueden aprender sobre compasión y generosidad al hacer las tareas de cuidado contigo.

 

Crea un cronograma que brinde a todos tiempo por igual. Esto puede ayudar a que tu familia se sienta más incluida en tu vida. Haz participar a todos en la experiencia de cuidado. Tu familia valorará tu función y su tiempo juntos aún más.