Tu bienestar emocional como cuidador

Tu bienestar emocional como cuidador

Tu experiencia como cuidador puede provocar una variedad de emociones. Tómate el tiempo para entender tus desafíos emocionales y pon a prueba todas las formas positivas de encontrar tranquilidad.

Cómo puedes manejar lo que sientes

  • Enojo y resentimiento del cuidador: mucho estrés puede generar enojo y resentimiento hacia tu ser querido. Pon atención a los avisos de alerta, como arrebatos de enojo o sensaciones de que no eres valorado.
  • Cómo manejarlo: aléjate de la situación. Respira profundamente un par de veces. Y lo más importante, perdónate y perdona a tu ser querido.
  • Ansiedad del cuidador: tus sentimientos de irritabilidad y ansiedad pueden estar relacionados con la incertidumbre que enfrentas como cuidador. La falta de sueño y la intranquilidad podrían significar que el miedo está afectando tu salud emocional.
  • Cómo manejarlo: estudia más de cerca qué es lo que te hace sentir ansioso. Haz una lista de esos problemas. Examina cada uno y piensa cómo puedes resolverlos de la mejor manera. Convierte esas resoluciones en acciones de cuidado diarias para renovar la confianza y poder manejar el miedo.
  • Culpa del cuidador: tal vez sientas que no haces lo suficiente por tu ser querido. Algunas veces quisieras que tus tareas de cuidado terminen, lo que te genera un sentimiento de culpa.
  • Cómo manejarlo: imagina si no estuvieras cuidando de tu ser querido y lo diferente que podría ser el nivel de cuidado que recibe. Imaginar ese escenario puede ayudarte a darte cuenta que estás haciendo todo lo que puedes. Tu sacrificio personal es importante.

 

Ocúpate de tu bienestar emocional

 

Prueba con estos consejos simples para renovar tu salud emocional como cuidador:

  • Hazte tiempo para ti: descansa de las tareas de cuidado. Pide a un amigo o familiar que te reemplace temporalmente. Así podrás tener un poco de tiempo personal para recargar energías y también cuidar un poco de ti.
  • Habla sobre tus sentimientos con otras personas: habla con amigos o familiares sobre tu experiencia. Hablar sobre los desafíos puede ayudarte a encontrar soluciones. También podrías contactarte con miembros de la comunidad de cuidadores para compartir historias y buscar apoyo.
  • Céntrate en lo positivo: ten presente los momentos positivos que compartes con tu ser querido. Esas inspiraciones pueden ayudarte a atravesar las tareas diarias.

 

Presta atención a tus emociones. Cada detalle te ayudará a aprender más sobre ti y tu valor como cuidador.